Page 6 - Segundo número

El país del mes

La melancolía se iza como insignia inseparable,
innata y consustancial al pueblo argentino, como
“Los argentinos están dotados de una elemento autóctono y diferenciador, como fuente

de inspiración de románticas melodías y de los más
cierta psicología innata e inteligencia
tiernos cielitos. Los bonaerenses son gentes
natural que tienen su más vivo reflejo en el educadas, amantes de lo sentimental y del
sentimiento, de la tranquilidad y del sosiego. Y,
jinete gaucho de la Pampa”. aunque apenas mantienen un firme hilo de unión
con el resto de Iberoamérica, quizás sea este modo
apaciguado y calmoso lo que más les asemeja a sus
De un lado, el talante conquistador, mujeriego y vecinos.
locuaz del italiano; de otro, la sofisticación y la Los argentinos están dotados de una cierta
elegancia del hombre francés, todo ello sazonado con psicología innata e inteligencia natural que tienen
el más puro apasionamiento español. Piensen si no su más vivo reflejo en el jinete gaucho de la Pampa.
en el tango, un auténtico caudal de elegancia, pasión Su individualismo, entendido como el más puro
y conquista. He aquí que en este baile, en sus pasos y culto a la libertad y al mito del hombre sin dueño,
en su mirar, se refleja todo un pueblo. De la le arrastra a una amistad sincera y a un total
naturaleza ilimitada a la ciudad cosmopolita. De la autodominio. La sobriedad de su saber estar y
admiración personal al prestigio motorizado que hacer, le confiere la fortaleza necesaria para
supone para el bonaerense un buen coche. Del encarar la dureza del llano y las inclemencias del
ejercicio del lazo, al ejercicio técnico de una tiempo. Los gauchos son hombres sinceros,
arquitectura e ingeniería ahora en boga. Todo esto es lacónicos, discretos; y, por todo ello,
Buenos Aires, todo esto es Argentina, una explosión profundamente admirados.
de urbe y naturaleza en perfecta armonía.