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Tradición hispana del mes
EL HUMOR MEXICANO FRENTE A LA MUERTE A pesar
de ser un tema morboso, esta festividad se celebra
alegremente, y aunque ocurre en fechas cercanas al
Día de Todos Los Santos y al Día de todas las Almas,
en lugar de sentirse temerosos de espíritus
malévolos, el humor en este día es mucho más
relajado, similar al Halloween, con un mayor énfasis
en la celebración, pero honrando las vidas de los
difuntos.
LAS CALAVERAS LITERARIAS En la fiesta del Día de
Muertos las calaveritas de dulce no son las únicas
protagonistas. La cultura popular mexicana
encuentra diversos medios de expresión para
monstrar su sentir por esta costumbre. Entre las más actividad cultural mediante concursos en los que
populares se encuentran las famosas calaveras se premian la creatividad y la picardía de las
literarias, las cuales consisten en versos rimados que composiciones.
ironizan situaciones de personajes populares e EL PAN DE MUERTO QUE SE COMEN LOS VIVOS
impopulares usando el tema de la muerte con una Algo infaltable en cada cena y ofrenda es el
intención humorística. Cada año se promueve esta
delicioso pan de muerto. Los hay de diferentes
estilos y formas. El más popular es redondo,
“La Catrina es una figura muy atractiva
cubierto de azúcar, blanca o roja, con tiras que
entre los jóvenes hasta el punto que simulan huesitos. También están aquellos con
muchos de ellos se tatúan su cara sobre formas de esqueletos o animales. Los
su piel, pero más moderna; hay también ingredientes pueden variar dependiendo de la
grupos rock que se sirven de esta mujer región, como es el caso de los panes cubiertos
para idear su logotipo”. con ajonjolí, típicos de Xochimilco.
LA CATRINA
Tanto se burla el mexicano de la muerte que
entre sus artefactos populares también le ha dado
nombre y forma, y se llama “La Catrina”.
Tradicionalmente lleva la vestimenta de una dama
de alta sociedad, como muestra de la presencia
de la muerte en la cotidianidad de todos los
estratos sociales. Es un símbolo popular de la
muerte, fue bautizada como tal por el muralista
Diego Rivera, y aunque en sus obras encontramos
representaciones de esta dama blanca elegante y
delgada, no fue el primero en incluirla en su obra,
ya que fue José Guadalupe Posada el precursor de
esta representación.
